Maria va cap al sepulcre quan encara és fosc, cercava aquell que estava mort, i troba un sepulcre buit. Encara no ho havien entès: Jesús havia de ressuscitar. Després de la creu, la resurrecció; després de la foscor, la llum; després de la mort… LA VIDA.
Allà on sembla que no hi ha res, on tot s’ha perdut, on no queda cap esperança… és allà on apareix la vida amb tota la seva força.
Pensa en totes les situacions de mort de la teva vida, i experimenta com la força de la vida hi apareix, i com Joan, contempla-ho i creu.
Salm 116
Lloeu el Senyor, tots els pobles;
glorifiqueu-lo, totes les nacions:
el seu amor per nosaltres és immens,
la fidelitat del Senyor durarà sempre.
Al·leluia!
Cuando cae la noche en pleno día,
y te envuelve la agonía,
te abandonas al desánimo,
ya no tienes ni el consuelo de una lágrima,
lloras mares sin poder llorar.
Cuando, piensas que es la vida una condena,
cuando más grande es la pena,
el dolor amargo y trágico,
que le arrebató el color a un mundo mágico,
te robó la poesía, las ganas de volar.
Siente en el dolor que brota de tu herida,
latiendo con furor la fuerza de la vida,
déjala crecer, déjate creer,
es el soplo de energía,
que ha de ayudarte a renacer.
Siente palpitar la sangre de tu herida,
y de ella brotara la fuerza de la vida.
La fuerza que ha de consolar,
el aliento para andar,
la razón para luchar.
En el sitio más oscuro,
en la más negra agonía,
en la pena inconsolable,
en las noches más vacías,
una fuerza te levanta tú la reconocerás,
una fuerza que te impulsa a caminar,
empuja y no se rendirá.
Siente palpitar la sangre de tu herida,
y de ella brotará la fuerza de la vida,
que no se rendirá,
que desafiará,
a la muerte y al olvido vencerá.
porque es eternidad.
Siente en el dolor que brota de tu herida,
latiendo con furor la fuerza de la vida,
que resucitará en tu ser.
Poderosamente viva sentirás lo que la vida es.
Es la fuerza de la vida….. de tu vida.