ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO C – XXVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO

19 septiembre 2022

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

XXVI Domingo de tiempo Ordinario Ciclo C (LC 19,19-31)

 

 

ORACIÓN

Envía sobre nosotros, Señor, tu Espíritu Santo:

que disponga nuestro corazón para escuchar tu Palabra;

que nos conceda encontrarte en ella;

y que haga que esta Palabra se convierta en vida en nuestras personas.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (LC 16,19-31)

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”. Pero Abrahán le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado. Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”. Él dijo: “Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”. Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”. Pero él le dijo: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».

Comentarios:

En este relato, que sólo nos cuenta Lucas, Jesús se dirige todavía a los fariseos como representantes de aquellos que aman el dinero (Lc 16, 14); y además pensaban justificarse ante Dios y los hombres mediante el cumplimiento estricto de la ley (Lc 11, 37ss). La parábola tiene dos partes. En la primera (Lc 16, 19-26) se nos habla del cambio de situación que se opera entre los hombres después de esta vida. Los bienes y los males tienen distintos protagonistas. En la descripción del más allá, el evangelio de Lucas utiliza las imágenes de su tiempo (seno de Abrahán, el abismo) que no pretenden darnos una información sobre la geografía del más allá sino manifestar la justicia de Dios sobre el conjunto de la vida humana. En la segunda parte (Lc 16, 27-31) se insiste en que la Escritura, de la que los fariseos eran considerados expertos, es el camino más seguro para la conversión. Pero el hombre rico fue sordo a sus demandas. Su vida no estaba enraizada en la palabra de Dios.

Esta historia es una ilustración de las bienaventuranzas y los ayes de (Lc 6, 20-32). El reproche que se hace al rico es el de no saber compartir lo que tiene con los más necesitados. Ha perdido, incluso, una oportunidad de conversión por no haber escuchado a Moisés y los profetas, donde había encontrado muchas demandas de solidaridad para con los pobres (por ejemplo, (Is 58, 7) que pide compartir el pan y la casa con el necesitado). Su pecado consiste en haber hecho de las riquezas su dios (Lc 16, 13).

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Sugerencias:

“Abrimos el futuro: Lázaro en la plenitud de la fe abrahamica es consolado y defendido por la palabra de Abrahán”

“Sentencia para todos los creyentes: la fe en la Palabra de Dios. «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco harán caso aunque resucite un muerto»”

  • “Ayúdame, Señor”
  • “Danos el pan cotidiano”
  1. CONTEMPLA Y REZA…

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

Esta vez si que me das miedo,

¿Me estoy jugando la salvación cuando ignoro o evito

Ocuparme de salvar del hambre y la enfermedad a mi prójimo?

  1. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

  1. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupo.

  1. DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

Ven, Espíritu Santo,

ilumina mi corazón para que pueda entender la Palabra,

conocer más a Jesús

y hacer que en mi vida camine con criterios evangélicos.

 

Fuente Oración: Evangelio al dia 2022 Ed. CCS